historia de antiguo adobe

     El poema nació cuando yo andaba en busca de un poema. Ha tiempo, desde niña escribo lo que siento. Escribo, y publico a tal grado que los vecinos dicen que soy escritora, otros poeta, y los demás, que estoy loca. Yo solo sé que estoy, y que alguien me dijo:

- A ver, escríbeme un poema!

-Give me a break! -respondí. 

-Entonces, agrégale una historia, y entrégamelo.

    El alguien se fue. Quedé frente al escritorio, y coloqué una serie de objetos preferidos: tinta china, puntillas, hojas en blanco, hojas con renglones, lápiz, plumas de tinta verde, roja, negra y azul; borrador, sacapuntas, un cuaderno nuevo, mi diario, el walkman y cassettes, muchos cassettes...vi todo por largo rato. Decidida a caminar por las calles, subirme a camiones o combis, pedir ride o hablar con el copiloto tal vez, ir a otra ciudad. Metí los objetos a mi morral cuando sonó el teléfono. Era otro alguien me pidió un favor:  

-Necesito un aventón a la carretera Parras, sabes, en el rancho wua wua wua...

-acepto.

    ¿Qué es mas humano, escribir un poema o ayudar a un prójimo que se cree mi amigo? Dejé todo, menos el diario ni la pluma roja. Prendí el carro, -hoy descompuesto, y me dispuse a cumplir con el favor de la mejor manera. 

    Un calor intenso. En mi bochito íbamos cuatro personas. Mediodía. Carretera Saltillo-Parras. Llegamos al rancho. Dispusimos todo para el regreso. Carretera de tramos extensos y delgados. Cerros pelones del semi Desierto de Coahuila. oh! Oh!, un hombre en burro a la orilla de la carretera, llevando en brazos un perro feliz.

voces: ¿Cómo sabes que es un perro feliz?

Comadres: la lengua la lleva de fuera, mueve la cola y además, sus patas traseras y delanteras van al aire como si ya hubiese viajado así.

-¿Quién sabe por qué razón ese hombre pensativo lleva en brazos a un perro aparentemente sano? Sus ojos brillan de contento, mientras los del hombre billan su alma.

    Este pensamiento me llevó unos tres minutos de camino. Volteo, y digo a mis prójimos:

-Tengo que estacionarme.

-¿Te anda?

-debo escribir algo:


Adivinar el pensamiento de un perro

feliz sin caminar

cargado por el dueño

lejos

donde el sol, contento.

 

    Un día largo, tan largo que acabé en la cama profundamente asoleada y dormida hasta dos días después que desperté para leer lo escrito. Lo tomo en mis brazos, y salgo a la calle en busca de alguien con quien platicar la aventura. Llegué a casa de Gabriel, una casa antigua de adobe. Llegué con la oscuridad. Gabriel tuvo que encender velas y veladoras por falta de electricidad: 

-Tengo pilas para la grabadora, -Se las proporcioné. Mientras se las puso, escuchamos unos pasos en la azotea. Comentamos:

-¿Qué piensas de los pasos en la azotea? ¿De quien son?

-No hay nadie en el techo, y la casa está aislada, todo a su alrededor es terreno baldío. 

-¿A qué crees que se deba?

    De los espíritus pasados a hablar de metafísica luego, le conté lo del perro feliz, y me fui en busca de mi cama, mi caracol. Pasan dos días totalmente despierta por los pasos. Regreso con Gabriel:

-Pasa, pasa! wua wua wua -

     Le expresé mi angustia: -un alguien me ha pedido "el poema". ¿Te acuerdas del perro feliz? Le he escrito algo que no me cuadra, no me convence, no me gusta...

-¿Por qué no escribes de los pasos en la azotea?

-Tienes papel, y algo con que escribir?

y comencé:


Los pasos en la azotea

de la casa aislada

son vibras del alma

huyendo sin pedir nada

Grito eterno

personaje dama

girasol sol drama

del perro feliz

que no aparece.

Comentarios

Teresa ha dicho que…
Gracias.
Muy bueno.

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